jueves, 31 de enero de 2013

Por un par de Limones


Sucedió en una escuela, de las tantas que existen, casi abandonada a su suerte en la frondosidad de la selva.
Los alumnos de la escuela deben defender la escuela y su patio de juegos de la invasión de las malezas y alimañas. Cierta tarde, mientras los alumnos cortaban la hierba del patio con sus afilados machetes. Una pequeña tarea para estos chicos que aprenden a trabajar con destreza desde que tienen uso de razón. El intenso calor tropical sofocaba los cuerpos sudorosos de los pequeños alumnos.
La profesora Elmira, al verlos trabajar sudorosos y entusiastas, se dispuso a prepararles una deliciosa limonada, pero se dio con la ingrata sorpresa de haber olvidado los limones en casa.

Entonces dirigiéndose a sus pequeños alumnos dijo- “Quería darles una sorpresa con una limonada. Pero he olvidado los limones y hasta ir a traerlos será tarde. ¿Quién de ustedes podría conseguir unos limones? Alguien que viva cerca”.

-"Yo tengo una planta de limones en mi huerto- respondió Juan. Y dirigiéndose a Claudio, le dijo- ¿Me acompañas?"